Aunque
en todas las guías de observación se cita a Perseo como una de las
constelaciones de invierno, se puede observar ya desde esta época
antes de la medianoche, sobre el horizonte Este, un poco más alta
cada noche.
Sin
ser una región del cielo especialmente llamativa, contiene varios
objetos de interés fácilmente observables con telescopios de
pequeño tamaño, o incluso a simple vista. En este artículo me
centraré en dos: Algol y el Doble Cúmulo.
Algol (β Persei) es la segunda
estrella más brillante de la constelación. El nombre, de origen
árabe, se usa en occidente desde el siglo X de nuestra era, y
significa literalmente “la cabeza del demonio”.
Según
la mitología griega, Perseo, hijo de Zeus, fue enviado a luchar
contra las Gorgonas, tres criaturas terribles, con el cabello de
serpientes y capaces de petrificarle a uno con la mirada. La historia
es muy antigua y presenta diferentes versiones, pero todas coinciden
en que Perseo cortó con una espada curva o una hoz la cabeza de
Medusa, la única de las tres Gorgonas que no era inmortal, y con
ella en la mano se le representa en el cielo.
Perseo con la cabeza de Medusa. Bronce de Benvenuto Cellini, 1554. Plaza de la Señoría, Florencia. Foto: Wikipedia.
Por
tanto, Algol es la cabeza de Medusa, y tratándose de un demonio, la
estrella ha inquietado a generaciones de astrónomos, desde que se
observó que es variable, y más aun cuando se constató que las
variaciones de brillo son periódicas.
Hoy
sabemos que Algol es un sistema triple, situado a 92 años luz del
Sol. Las dos componentes principales del sistema distan tan solo
0,062 Unidades Astronómicas (unos 9.300.000 Km), y vistas desde la
Tierra producen eclipses a intervalos regulares de 2 días, 20 horas
y 49 minutos, en los que el brillo del sistema cae desde magnitud 2,1
hasta magnitud 3,4 durante unas 10 horas. La tercera componente,
situada a una distancia media de 2,69 Unidades Astronómicas de las
otras dos, no interviene en los eclipses.
El
doble cúmulo, conocido también como Caldwell 14, está formado por los cúmulos abiertos NGC 884 y
NGC 869, que destacan sobre el fondo de la Vía Láctea. Las diversas
fuentes que he consultado dan valores distintos para la distancia del
Sistema Solar a los cúmulos. Me quedo con la que indica Stephe James
O'Meara en su libro “The Caldwell Objets”: unos 7.300
años luz para ambos cúmulos, la separación entre ellos se estima
en unos pocos cientos de años luz, dato que unido a la edad de sus
estrellas, 5,6 millones de años para NGC 869 y 3,2 millones de años
para NGC 884 nos hace pensar que se formaron a partir de la misma
nube molecular. Son los cúmulos más jóvenes conocidos en la
galaxia: como ejemplo, a las Pléyades se le calcula una edad de unos
150 millones de años, y a nuestro Sol unos 5.000 millones de años.
El
Doble Cúmulo de Perseo en diciembre de 2007. Las estrellas menos
brillantes son de magnitud 11 aproximadamente. Foto de Ángel Pérez.
Cámara Mintron 12V1 EX, objetivo Computar zoom 12 -75 mm, desde
Fuerteventura.
Los
cúmulos son conocidos desde la antigüedad, posiblemente desde
tiempos prehistóricos, porque su magnitud combinada es solo
ligeramente superior a 4, lo que les hace visibles sin necesidad de
ayuda óptica con un cielo oscuro, como una estrella difusa.
Hiparco
los incluyó en su catálogo de estrellas en el año 130 A.C.
En
su “Mitología del firmamento”, Eratóstenes describe la
constelación de Perseo, y tras hacer un repaso de las estrellas que
la componen indicando las partes de los cuerpos del héroe y la
Gorgona que ocupan, concluye diciendo:
“La
cabeza (de Perseo) y la segur (la hoz) carecen de
estrellas, aunque parecen intuirse en un conjunto nebuloso”
¿Es
el “conjunto nebuloso” el doble cúmulo? Es posible.
O'Meara
dice que el doble cúmulo representa la empuñadura de la espada, aunque yo creo que
es más fácil imaginar la figura de Perseo con la cabeza cerca del
doble cúmulo, algo parecido a como se representa en el programa
Stellarium (aquí sin espada, pero con un escudo).
Otra
pregunta interesante que se formula O'Meara en su libro sobre los
objetos Caldwell es ¿por qué el doble cúmulo no figura en el
catálogo Messier? Su argumentación desde un punto de vista
histórico y científico es sólida y puede resumirse en dos puntos:
- Messier no buscaba objetos vistosos del cielo profundo, sino cometas. Catalogaba objetos de apariencia nebulosa (en su telescopio) que se pudiesen confundirse con un cometa observado en el crepúsculo.
- El doble cúmulo está muy al Norte, alejado de la eclíptica, y de las zonas del cielo donde habitualmente aparecen los cometas, y es fácilmente reconocible por un observador experimentado.
Pero
a finales de 2007 y principios de 2008 la Naturaleza decidió rebatir
estos argumentos, cuando el cometa 17P Holmes explotó y atravesó
con inesperado brillo la constelación de Perseo, pasando “cerca”
del doble cúmulo.
El
cometa 17P Holmes en diciembre de 2007. La estrella más brillante es
Mirfak (α Persei). Foto Ángel Pérez.
Cámara Mintron 12V1 EX, objetivo Computar zoom 12 -75 mm desde
Fuerteventura.
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