miércoles, 24 de octubre de 2012

Algol y el Doble Cúmulo de Perseo


 Aunque en todas las guías de observación se cita a Perseo como una de las constelaciones de invierno, se puede observar ya desde esta época antes de la medianoche, sobre el horizonte Este, un poco más alta cada noche.

Sin ser una región del cielo especialmente llamativa, contiene varios objetos de interés fácilmente observables con telescopios de pequeño tamaño, o incluso a simple vista. En este artículo me centraré en dos: Algol y el Doble Cúmulo.

Algol (β Persei) es la segunda estrella más brillante de la constelación. El nombre, de origen árabe, se usa en occidente desde el siglo X de nuestra era, y significa literalmente “la cabeza del demonio”.

Según la mitología griega, Perseo, hijo de Zeus, fue enviado a luchar contra las Gorgonas, tres criaturas terribles, con el cabello de serpientes y capaces de petrificarle a uno con la mirada. La historia es muy antigua y presenta diferentes versiones, pero todas coinciden en que Perseo cortó con una espada curva o una hoz la cabeza de Medusa, la única de las tres Gorgonas que no era inmortal, y con ella en la mano se le representa en el cielo.


Perseo con la cabeza de Medusa. Bronce de Benvenuto Cellini, 1554. Plaza de la Señoría, Florencia. Foto: Wikipedia.

 
Por tanto, Algol es la cabeza de Medusa, y tratándose de un demonio, la estrella ha inquietado a generaciones de astrónomos, desde que se observó que es variable, y más aun cuando se constató que las variaciones de brillo son periódicas.

Hoy sabemos que Algol es un sistema triple, situado a 92 años luz del Sol. Las dos componentes principales del sistema distan tan solo 0,062 Unidades Astronómicas (unos 9.300.000 Km), y vistas desde la Tierra producen eclipses a intervalos regulares de 2 días, 20 horas y 49 minutos, en los que el brillo del sistema cae desde magnitud 2,1 hasta magnitud 3,4 durante unas 10 horas. La tercera componente, situada a una distancia media de 2,69 Unidades Astronómicas de las otras dos, no interviene en los eclipses.

El doble cúmulo, conocido también como Caldwell 14, está formado por los cúmulos abiertos NGC 884 y NGC 869, que destacan sobre el fondo de la Vía Láctea. Las diversas fuentes que he consultado dan valores distintos para la distancia del Sistema Solar a los cúmulos. Me quedo con la que indica Stephe James O'Meara en su libro “The Caldwell Objets”: unos 7.300 años luz para ambos cúmulos, la separación entre ellos se estima en unos pocos cientos de años luz, dato que unido a la edad de sus estrellas, 5,6 millones de años para NGC 869 y 3,2 millones de años para NGC 884 nos hace pensar que se formaron a partir de la misma nube molecular. Son los cúmulos más jóvenes conocidos en la galaxia: como ejemplo, a las Pléyades se le calcula una edad de unos 150 millones de años, y a nuestro Sol unos 5.000 millones de años.

Doble Cúmulo Perseo Mintron 12V1 EX
El Doble Cúmulo de Perseo en diciembre de 2007. Las estrellas menos brillantes son de magnitud 11 aproximadamente. Foto de Ángel Pérez. Cámara Mintron 12V1 EX, objetivo Computar zoom 12 -75 mm, desde Fuerteventura.

Los cúmulos son conocidos desde la antigüedad, posiblemente desde tiempos prehistóricos, porque su magnitud combinada es solo ligeramente superior a 4, lo que les hace visibles sin necesidad de ayuda óptica con un cielo oscuro, como una estrella difusa.
Hiparco los incluyó en su catálogo de estrellas en el año 130 A.C.

En su “Mitología del firmamento”, Eratóstenes describe la constelación de Perseo, y tras hacer un repaso de las estrellas que la componen indicando las partes de los cuerpos del héroe y la Gorgona que ocupan, concluye diciendo:

La cabeza (de Perseo) y la segur (la hoz) carecen de estrellas, aunque parecen intuirse en un conjunto nebuloso”

¿Es el “conjunto nebuloso” el doble cúmulo? Es posible.

O'Meara dice que el doble cúmulo representa la empuñadura de la espada, aunque yo creo que es más fácil imaginar la figura de Perseo con la cabeza cerca del doble cúmulo, algo parecido a como se representa en el programa Stellarium (aquí sin espada, pero con un escudo).

Perseo Stellarium Doble Cúmulo Algol Mirfak

Otra pregunta interesante que se formula O'Meara en su libro sobre los objetos Caldwell es ¿por qué el doble cúmulo no figura en el catálogo Messier? Su argumentación desde un punto de vista histórico y científico es sólida y puede resumirse en dos puntos:

  1. Messier no buscaba objetos vistosos del cielo profundo, sino cometas. Catalogaba objetos de apariencia nebulosa (en su telescopio) que se pudiesen confundirse con un cometa observado en el crepúsculo.
  2. El doble cúmulo está muy al Norte, alejado de la eclíptica, y de las zonas del cielo donde habitualmente aparecen los cometas, y es fácilmente reconocible por un observador experimentado.

Pero a finales de 2007 y principios de 2008 la Naturaleza decidió rebatir estos argumentos, cuando el cometa 17P Holmes explotó y atravesó con inesperado brillo la constelación de Perseo, pasando “cerca” del doble cúmulo.

17P Holmes Mirfak Perseo Mintron 12V1 EX
El cometa 17P Holmes en diciembre de 2007. La estrella más brillante es Mirfak (α Persei). Foto Ángel Pérez. Cámara Mintron 12V1 EX, objetivo Computar zoom 12 -75 mm desde Fuerteventura.

viernes, 12 de octubre de 2012

Titán. Colección ¿Qué Sabemos de? del CSIC


Luisa M. Lara es doctora en Ciencias Físicas e investigadora del CSIC.



Hasta hace no mucho Titán no era más que un puntito brillante junto a Saturno o en el mejor de los casos, un pequeño disco anaranjado.

Descubierto por Christian Huygens en 1636, fue un astrónomo español, José Comas i Solá quien descubrió su atmósfera en 1908.

El libro habla del conocimiento que se tenía de Titán antes de las misiones espaciales, pero se centra principalmente en los recientes hallazgos de la misión Cassini - Huygens.

Un libro imprescindible para los entusiastas de la exploración del Sistema Solar.
 

El Lado Oscuro del Universo. Colección ¿Qué Sabemos de? del CSIC

Alberto Casas es doctor en Física Teórica y profesor de investigación del CSIC



El título del libro es tan misterioso y sugerente como los temas que trata:

Por un lado, la materia oscura, denominada así porque, hasta donde sabemos, no interacciona con la radiación electromagnética (la luz en sus diferentes longitudes de onda) y por tanto no brilla. Solo tenemos noticia de su existencia por el efecto gravitatorio que produce sobre la materia “ordinaria”.

Por otro lado, y sin relación aparente con la materia oscura, la energía oscura, denominada así más que nada por nuestra ignorancia sobre su origen y naturaleza. Descubierta casi por casualidad a finales del siglo pasado mientras se medía la expansión del Universo, causó gran revuelo en la comunidad científica. Prueba de su importancia es el reconocimiento a sus descubridores con el premio Nobel de Física del año pasado.

El libro termina con algunas conclusiones cosmológicas sorprendentes.

Materia Oscura y Energía Oscura son los dos grandes retos de la Física del siglo XXI. Este libro nos ayuda a ponerlas en contexto, a entender cómo se han descubierto y qué caminos exploran los investigadores en la actualidad.

jueves, 11 de octubre de 2012

El Jardín de las Galaxias. Colección ¿Qué sabemos de? del CSIC


El profesor Mariano Moles es uno de los más prestigiosos investigadores españoles en el campo de la Astrofísica. Es especialista en Astronomía extragaláctica y Cosmología.




Esta pequeña gran obra comienza con una perspectiva histórica sobre el tamaño del Universo, que llega hasta principios del siglo XX con “El gran debate” sobre las “nebulosas espirales”, entre los científicos que pensaban que la Vía Láctea era todo el Universo y los que pensaban que había otras galaxias más allá de la nuestra.

No podían faltar las referencias a Hubble, que zanjó el debate y realizó una primera clasificación de las galaxias, para continuar con los conocimientos actuales, estructurados en dos capítulos, el primero dedicado a las formas, contenido y dinámica de las galaxias, y el siguiente dedicado a la formación estelar, actividad de los núcleos galácticos y la interacción entre galaxias.

El libro termina con un capítulo dedicado a las estructuras más grandes que conocemos en el Universo: los cúmulos y supercúmulos de galaxias.


La galaxia M31, en Andrómeda, colisionará con la Vía Láctea dentro de unos 4.000 millones de años, en lo que será una de las interacciones galácticas más vistosas de esta parte del Universo.
Foto: Ángel Pérez, cámara Mintron 12V1 EX HAD.

Cometas y Asteroides. Colección ¿Qué sabemos de? del CSIC

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Pedro José Gutiérrez Buenestado es doctor en Ciencias Físicas por la Universidad de Granada y científico del CSIC en el Instituto de Astrofísica de Andalucía.

CSIC Qué sabemos de cometas y asteroides


En este libro nos habla de los cometas y los asteroides, comenzando por resaltar su interés científico como piezas clave que nos ayudan a descubrir la formación y la evolución del Sistema Solar.

Pedro José dedica tres capítulos a los asteroides y otros tres a los cometas, comenzando por explicar qué son, qué sabemos sobre ellos y qué información nos han proporcionado las misiones espaciales que se han dirigido a su estudio.

Hay un capítulo final dedicado a describir algunas técnicas de estudio de estos objetos.

Los lectores habituales del blog conocen mi interés por los meteoritos, fragmentos de asteroides que llegan a la Tierra. En el libro se establecen las conexiones entre algunos tipos de meteoritos y sus asteroides progenitores, haciendo referencia a lo que sabemos con seguridad y a las cuestiones pendientes de aclarar.

La lectura de sus 140 páginas se me hizo realmente corta, y me animó a seguir profundizando en el tema de la formación del Sistema Solar.


Cometa 17 P Holmes Mintron 12V1EX
El cometa 17P Holmes en diciembre de 2007.
Ángel Pérez
cámara Mintron 12V1EX HAD