Como indicaba en el calendario de este
mes, acabamos de alcanzar el Solsticio de Verano, el día más largo
del año en el hemisferio Norte y el día en el que el Sol alcanza el
cénit en los lugares ubicados sobre el Trópico de Cáncer. Uno de
esos lugares es la antigua ciudad de Siena, hoy Asuán, en Egipto.
Eratóstenes. imagen: Wikipedia
Hace algo más de 2.200 años,
Eratóstenes de Cirene, que por entonces era director de la
Biblioteca de Alejandría, tuvo conocimiento de que el día del
solsticio de verano en la ciudad de Siena, los obeliscos y las columnas no proyectaban
sombras al mediodía, y el Sol se reflejaba en el agua en el fondo de los pozos.
Observó que en Alejandría, situada a unos 5.000 estadios al norte,
esto no sucedía. Los objetos verticales sí que proyectaban
sombras, y el Sol no se encontraba en el cénit.
Esta sencilla observación permitió a
Eratóstenes medir el mundo ¿Cómo lo hizo?
Para quienes os gusta leer, la
respuesta está en varios libros. Voy a recomendar dos que relatan la medición de Eratóstenes en el primer capítulo:
- El Prisma y el Péndulo. Los diez experimentos más bellos de la ciencia. Robert P. Crease, editorial Dakontos.
- Las medidas del Universo. Tomás Hormigo, publicado por la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia.
Y para quienes no tenéis tiempo para
disfrutar de la lectura, nadie mejor para contarlo en unos minutos que el gran
maestro Carl Sagan.
- Este enlace te llevará a la página de You Tube con el vídeo de la serie Cosmos en el que está la explicación.
Eratóstenes tiene dedicado un gran
cráter en la Luna, que puede verse en la fotografía que publiqué en la primera entrada de este
blog.